Si alguna cosa cambió en los últimos 10 años (o al menos está comenzando a cambiar) es el enfoque del marketing.
Usted debe de hacer recibido alguna vez una llamada telefónica en la cual una voz generalmente insegura, pronunciando muy mal su nombre, intentó venderle algo. ¿Verdad que sí?
Bien. ¿Recuerda cuál fue el resultado?
Usted muy fastidiado y el telemarketer frustrado (generalmente, buena parte de la remuneración depende del éxito o no de aquella llamada).
Cruel. Para las dos partes.
La esencia del marketing de búsqueda o search engine marketing es ir exactamente en la dirección inversa. En lugar de procurar un cliente para mi producto, lo que tengo que hacer como anunciante es estar con mi mensaje en el lugar adecuado y en el momento exacto en que el usuario (consumidor, potencial cliente, como quiera que se llame) esté buscando lo que usted tiene para ofrecerle y que va a satisfacer su necesidad.
O sea, el Cliente me Encuentra a Mí.
Nada de gente malhumorada en uno y otro extremo de la línea telefónica.
Por el contrario, yo mismo, como consumidor que usa frecuentemente los mecanismos de búsqueda de información disponibles en Internet, siempre sentí una enorme satisfacción, cuando, luego de hacer una consulta en Google, por ejemplo, alguien me muestra (¡qué maravilla!) aquello que estaba buscando y no conseguía encontrar.
Aún cuando todavía las estrategias de marketing de búsqueda que se aplican en el mercado latino americano son muy elementales (se están aplicando las antiguas estrategias con una tecnología nueva), el inicio del cambio comportamental está sucediendo.
Más y más usuarios buscan información en Internet para sus decisiones de compra y más y más empresas anuncian aquello que ofrecen y lo muestran exactamente en el momento que aparecen los resultados en la pantalla del computador. Y más: el anunciante, generalmente sólo paga por la publicidad si el consumidor hace clic en su anuncio.
Claro que la historia no es tan simple como podría parecer a simple vista. Sin embargo, en lo básico funciona así:
1) el usuario tiene una necesidad, va al computador y escribe algo relacionado a su deseo en el buscador de información (Google, Yahoo!, etc.);
2) una página con resultados gratuitos y anuncios patrocinados aparece enfrente de él en la pantalla del monitor;
3) uno o más de los links atraen su atención;
4) hace clic y … bien acá comienzan los aspectos no tan simples del marketing de buscadores, search engine marketing o SEM.
Sólo para finalizar por hoy… uno de los primeros desafíos del profesional de marketing es… saber con qué palabra o expresión el consumidor traducirá su necesidad. Y luego, ¿qué es lo que lo atraerá? ¿En dónde hará clic?
Bien, probablemente agoté su tiempo y su paciencia por hoy. Continuaremos con este fascinante cambio de paradigma que es el search engine marketing (SEM) o marketing de búsqueda.
Pero vaya pensando… es mucho mejor que el cliente lo encuentre a usted. Y más rentable, también.
Basé este comentario en el excelente artículo “Deixe que o cliente ache você” de D. Peppers y M. Rogers, páginas 122 y 123 de